Hay dos motivos principales para abordar un proyecto de digitalización de los documentos de una empresa: el más evidente es eliminar o reducir el archivo. Digo evidente porque es muy visual: quien no ha paseado entre estanterías llenas de archivadores polvorientos, de legajos de papeles sujetos precariamente con unas gomas o cuerdas que parece que se van a desparramar por el suelo en cualquier momento (y te lo confirma el hecho de verlos por el suelo unos metros más adelante). Y, en este paseo, se ha imaginado que se libra de toda aquella montaña de papeles y las guarda en un pen-drive en el bolsillo.
He dado ese paseo con muchos clientes y el único freno para hacerlo, para librarse del archivo, ha sido siempre el coste. Pero el «deseo» siempre ha existido. (más…)