Este post es una colaboración enviada por uno de mis lectores. Creo que es un caso real muy instructivo porque nos puede pasar a todos en algún momento. No comparte el 100% de su contenido, pero quizás ese sea un motivo más para publicarlo.
Quizá les suene esta historia. Ocurrió hace unos meses: Un hombre cree tener su ordenador impoluto. Es uno de esos señores que lleva tiempo trabajando con ordenadores, conoce medianamente el mundillo y sabe como se las gastan estos queridos elementos digitales de cuando en cuando así que, aunque no es un experto, vigila cada paso que da: En la red opera a través de sitios seguros (Dato gratuito: comprobar que el sitio donde está ingresando los datos sensibles está encriptado con un certificado ssl, precio que hay que pagar para ofrecer seguridad a los usuarios del sitio), utiliza un buen antivirus (Norton internet security 2012, por ejemplo) y realiza copias de seguridad de sus archivos con regularidad. Va con pies de plomo, como quien dice.