Desde un presente imperfecto
La tecnología va siempre por delante de la Sociedad, de las costumbres, de los hábitos cotidianos. Siempre ha sido así. El Hombre necesita tiempo para asumir el cambio. No algunos hombres (siempre ha habido pioneros) pero sí el conjunto, la Sociedad. La «resistencia al cambio» no es nueva, es propia del género humano.
¿Nos podemos sorprender del lento avance de la «Sociedad de la Información»? Es cierto que hay tecnologías que se adoptan relativamente rápido y por todo el mundo. El teléfono móvil, los reproductores mp3… seguro que se te ocurren muchas más. Pero hay otras que permanecen atascadas por más que todo el mundo intente popularizarlas. Estoy pensando, claro está, en la firma digital, en la «oficina sin papeles», en la modernización de la Justicia (al menos en España), en la Ventanilla electrónica.
¿Como es posible que, a estas alturas, el papel siga siendo el formato más usado por tantas y tantas personas? Es absurdo.