En vista del interés en mi entrada con comentarios sobre el CeBIT, me animo a añadir alguno más y, sobre todo, a subir más fotografías. Las he clasificado en varios álbumes y añadiré alguna más en los próximos días.
Por un lado las del exterior de los pabellones, incluyendo lo que llamo el «paddock», el interior del recinto que, al igual que en los circuitos de F1, es enorme (se echan de menos las motos en las que solemos ver a los pilotos ir de un lado a otro), otro grupo es del interior de los pabellones, con algunos stands curiosos. De la ciudad hay poco que ver, lo más imporante es localizar algunos restaurantes para cenar (el codillo lo saben hacer, no hay duda). En las fotos he incluido un mapa con un restaurante muy conocido (Babarium) y la calle más típica y bonita de Hanover en la que hay varios sitios interesantes para cenar y tomar una copa después (como el Bar Celona).
Más consejos para el visitante:
Los expositores suelen ir a vender. Parece obvio pero hay muchos visitantes que lo olvidan y van a los stands a ofrecer sus productos o servicios cuando la empresa que ha contratado el stand lo que espera es «compradores» y no vendedores que, además, se han ahorrado el coste de exponer.
La feria es, sin duda, un lugar estupendo para conocer el último modelo de escáner de tu proveedor habitual (que aún no se comercializa en España), los productos de la competencia, las empresas que no venden en España y no conoces… Es perfecto si estás buscando distribuir una nueva marca que, quizás, has localizado en Internet y no está presente en tu país o región. También resulta muy interesante hablar con la competencia para alinear tu producto con respecto al suyo, o complementarlo (no voy a recomendar por escrito que vayas a copiar, que eso lo hacen los chinos, descaradamente, sin que yo les anime).
En cuanto a consejos prácticos adicionales a los comentados en la anterior entrada:
– Lo más complicado es resolver el alojamiento. Los hoteles son muy caros (por encima de 200€ la noche, si lo reservas con varios meses de antelación). Hay algunos muy cerca del recinto y muchos otros que están muy bien comunicados con los tranvías y el tren de cercanías. Especialmente interesantes son los que tienen cerca una parada de la linea 8 porque te deja en la puerta de la feria en pocos minutos, pasan con muchísima frecuencia y resulta muy cómodo de coger. La entrada de expositor incluye el abono de transporte (señores de IFEME, ya pueden ir copiando la idea), lo que facilita aún más el uso del tren y del tranvía. Eso sí, hay que estudiar bien el mapa porque a pesar de no tener más de 500.000 habitantes, la red de metro y cercanías de Hanover se parece más a la de Madrid o Barcelona que a la de Sevilla. 13 lineas de metro y otras tantas de cercanías.
Otra opción es alojarse en apartamentos y casas de particulares, que las ofrecen para la semana de la feria. Es una opción mucho más económica, aunque no te ofrece la comodidad, e intimidad, del hotel. A algunos le ha salido bien, pero otros compañeros de viaje no estaban muy contentos.
– La feria dura 5 días pero el sábado es totalmente diferente. Mientras que entre semana el público es mayoritariamente profesional, el sábado cambia radicalmente. Es una verbena popular. Pero tiene una ventaja: los expositores siguen ahí, aburridos, por lo que es un día estupendo para visitar a las empresas que ya habías preseleccionado.
En algún periódico criticaban que los stands de las empresas españolas estaban vacíos el sábado, y es verdad que algunos se fueron antes de acabar. Por mi parte, estuve casi todo el día visitando a las empresas de gestión documental (software y hardware) del pabellón 3 (aunque dejé a mi compañero de viaje en el stand, ojo). ¡Me recibían encantados porque no tenían nadie a quien atender!
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