Desde hace unos días no se «habla» de otra cosa en los periódicos y en Twitter. Partidarios y detractores exponen sus motivos para justificar o condenar el cierre del popular portal de descargas (o de intercambio de archivos, si lo prefieres). Pero solo en un comentario, entre varias docenas, he leído una mención al Cloud Computing, el que es, desde mi punto de vista (y así lo comenté en Twittter hace días), el principal perjudicado de esta decisión radical de la Justicia de los EEUU.
(Por cierto, mi opinión sobre el cierre no tiene relevancia en este artículo, pero lo comento al final para que no parezca que quiero evitar la polémica).
El razonamiento puede parecer subjetivo y propio de mi conocida aversión al uso abusivo del Cloud computing como solución «para todo», así que voy a ir paso a paso explicando mi opinión.
MegaUpload es un sistema de gestión documental. Permite a sus usuarios almacenar ficheros (documentos) de todo tipo, organizarlos, consultarlos y descargar una copia. Cierto que se queda bastante corto en algunas características que cualquier usuario espera de un «buen» programa de gestión documental, pero el que se quede corto en algunas funcionalidades no lo descarta como tal.
MegaUpload es un ejemplo «de libro» de Cloud Computing. En esto creo que estaremos todos de acuerdo. Reside en un servidor remoto (no sé si en Nueva Zelanda, pero si es así, no puede ser más remoto, al menos para España). Gestiona toda la infraestructura para que los usuarios no se preocupen de hacerlo. Es un servicio de pago por uso, un modelo SaaS (Software as a Service) perfecto. Accedes desde cualquier dispositivo móvil u ordenador conectado a Internet. Como decía: de libro.
El cierre ha supuesto un auténtico desastre para miles ¿millones? de usuarios. Y no estoy hablando de los aficionados a subir películas grabadas ilegalmente, canciones descargadas de otros sitios o programas pirateados. Para esos no es un desastre: total, no son sus «documentos». Son obras de otras personas y a ellos no les cuesta nada, en el sentido monetario, perderlos. Ya buscarán otra copia y subirán a otro portal de descargas. En los que estoy pensando es en los usuarios que utilizan MegaUpload para compartir sus documentos, los que ellos crean. Textos, contratos, fotos, diseños, videos… He leído muchos comentarios de gente que lo usaba como sistema de archivo personal y no tiene otra copia de algunos documentos.
Si es tu caso, si has perdido documentos que tienes solo allí guardados, ¿qué puedes hacer ahora? ¿Reclamar al FBI? ¿Llamar por teléfono al alemán gordo? (no pongo su nombre para no indexarlo con esta página y que me la cierre el FBI, que esos primero disparan y luego preguntan). ¿Ir a Nueva Zelanda con un pendrive y sacar una copia de tus datos? Es un problema bastante serio.
Y es un problema, del modelo Cloud, que no nuevo. Hace un par de meses los servidores de Amazon de su centro de datos de Irlanda estuvieron “caídos” dos días. ¡Dos días! Si a uno de mis clientes se le para el servidor me llama a los 5 minutos. Aunque no se lo haya vendido yo.
Desde hace años, cuando algún familiar, conocido o cliente me pregunta que dónde comprar un ordenador, siempre le contesto lo mismo: Si se te rompe, ¿a quién vas a llamar? A MediaMark, se ponen los pelos de punta (servicio de atención malísimo), a tu proveedor habitual, una empresa “seria” que responde… Al técnico de la tienda de enfrente, al que saludas todos los días y que está aquí a los cinco minutos de llamarlo… ¡A Nueva Zelanda, a unos tíos que dicen que son los piratas del siglo XXI!
Estas son las cosas que no me gustan del Cloud Computing. Que pierdes el control. Que no sabes con quién te la estás jugando. Y a veces te estás jugando algo muy serio.
Por supuesto que la solución a este problema (vuelvo a lo del cierre de MegaUpload) es tener una copia de seguridad de los ficheros que tienes allí. SIEMPRE hay que tener una copia de seguridad. Llevo años diciendo que los documentos electrónicos son más vulnerables que los documentos en papel pero, a cambio, te permiten hacer algo que no puedes hacer (razonablemente) de tu archivo en papel: hacer copias. Y muy fácilmente. Y sin coste apreciable.
Mi archivo de fotografías digitales, unas 25.000, es mucho más fácil de perder que mis viejos álbumes de fotos. Pero tengo varias copias, no solo en varios ordenadores sino también en dos discos duros externos que guardo en un cajón y que no me costaron más de 100€. En cambio no se me ocurre tener dos copias de mis fotos y negativos. Si un día se queman (conozco algún caso), los he perdido para siempre (por eso los voy escaneando poco a poco).
Pero claro, hacer copias de los documentos que tienes en la nube es un pequeño contrasentido. ¿En qué quedamos, en la nube o en mi cajón? Por supuesto que en ambos sitios. Es cómo DropBox: lo uso para acceder a algunos documentos desde casa y la oficina, desde mi iPad, para compartir con clientes… Pero no se me ocurre tenerlos únicamente “en la nube”. ¿Y si mañana cierran también DropBox? ¿O Flickr? ¿O Facebook? Ya puestos, el FBI no se anda con tonterías.
Así que menos nube y más copias de seguridad “a mano”. No se trata de no usar las ventajas del Cloud Computing, que las tiene, sino de ser muy consciente de sus peligros. Y uno de ellos ha salido estos días claramente a la luz.
Nota sobre el cierre de MegaUpload: comentaba al principio que mi opinión sobre esto no tiene relación directa con el contenido del artículo, pero no la quiero esconder, a sabiendas que habrá quien la comparta y quién no.
Por supuesto que estoy totalmente en contra de la piratería. De software, de canciones, de películas. Me parece un robo, literalmente. Nadie entra en un concesionario de coches, se sube en un descapotable y se lo lleva tranquilamente. Y eso se hace, todos los días, con obras de autores, como yo, que se ganan la vida haciendo programas informáticos, o canciones o películas. Es totalmente reprobable.
Otra cosa es la forma de hacerlo. Dejar sin sus documentos a millones de usuarios “legales” ha sido una faena difícil de justificar. Hay que luchar contra la piratería, con más “cuidado”, aunque no me preguntéis cual es la mejor forma de hacerlo. No es fácil y yo no tengo la respuesta. Aunque iTunes da algunas pistas.
Comprara la mal llamada piratería con robar un coche es como mínimo ofensivo. Se está llamando piratería a compartir. Si yo voy a una tienda y me compro una película en bluray (cosa legal) tengo todo el derecho del mundo de ir a casa de un amigo a verla con él, ¿o no? Él no ha pagado la película, ¿es entonces un ladrón? Pues eso. Ah, pero claro, es que no estoy compartiendo con 1, si no con millones. O sea, si comparto con 1 no pasa nada, pero con 10 sí? ¿O quizás está mal a partir de 10 amigos, 20, 1 millón? Compartir no tiene límites, y se está diciendo que compartir con todo el mundo es ser un ladrón sin escrupulos que se aprovecha del trabajo de los otros. Adaptaros a los nuevos tiempos. Ejemplo de adaptación: 10 € al mes, contenido de películas y series sin límites, todo a la disposición justo después de ser emitido, en alta calidad, sin esperas, sin anuncios. Yo mismo me apuntaría, y estoy seguro que muchos otros también aunque fuera por el mero hecho de no tener que ir buscando quien lo ha compartido hoy.
No pretendáis que os demos todas las adaptaciones de todos los negocios y que encima sean perfectas. Antes hacemos nosotros el negocio.
Ah, y según lo que pretenden los lobbies de la industria cultural, que es básicamente seguir con el modelo anterior a la explosión de internet (no me extraña, ganaban pasta a raudales), basicamente no tenemos derecho a ver series que han salido en estados unidos en versión original si en nuestro país no se quiere. Des de luego no podemos verlas al cabo de poco tiempo. Y mucho menos podemos tener buenos doblajes de todas ellas. Por supuesto si quieres ver una película muy antigua o una serie, o ducmental, o lo que sea, ya no puedes porque no se comercializa. Así que te jodes. Así que lo dicho: compartir no tiene límites, y hay que adaptarse a los nuevos tiempos.
Realmente no puedo estar más en desacuerdo contigo. De hecho, me sorprende ver algo así escrito.
Compartir: no copiar. Hay una diferencia. Si te compras un libro, en papel, lo puedes compartir. Dejar a otros. Leer cuantas veces quieras. Pero no fotocopiarlo. ¡No puedes! No tienes derecho.
Si te comprar un coche, puedes pasear con tus amigos. Aunque un millón no te van a caber. Incluso puedes dejárselo y que lo conduzcan ellos. Por supuesto. Pero no puedes ir a una fotocopiadora de coches, si existiese, y regarlar copias a tus amigos.
Si te compras un cuadro, bueno, una obra de arte, puedes colgarlo y que lo vean toooodos tus amigos. Pero no puedes encargar a un falsificador que te haga copias y las regales a los que vayan a verte.
También puedes copiar el texto de este blog. Y publicarlo como si lo hubieras escrito tú. Eso se llama plagio y es tan viejo como el mundo. No hay nada nuevo (en Derechos) bajo el sol.
¿Que la industria discográfica está obsoleta? Vale. Pero eso no es excusa para robar el trabajo de los músicos. Y hablo de los músicos, de los autores, de gente que se gana la vida trabajando en sus canciones y espera, como todos, recibir algo a cambio. Lo contrario es esclavitud. Es robar. Es quitárles lo que es suyo.
La propiedad intelectual es la más sagrada de las propiedades. Es personal. Es intransferible. Desgraciadamente es la más fácil de robar.
En cuanto a los derechos de que me hablas. ¿No tienes derecho a beber agua? Y sin embargo pagas por ella cuando abres el grifo en tu casa y llenas un vaso.
Confundes derechos con deseos. Posibilidad real de hacer algo con «derecho moral» a hacerlo. Es lamentable.
No quería hablar en este post de estas cosas sino de los peligros de la nube, pero ya esperaba algún comentario como este. Si quieres piratear (esa es la palabra), hazlo. Pero no me hables de derechos. Si quieres compartir, dale la mitad de tu bocadillo a un amigo. Pero no copies mi software. Trabajo duro para ganarme la vida con él y comprarme yo un bocadillo.
Hola Fernando. Como tú bien dices, este es uno de los pocos comentarios que hace referencia a MegaUpload como servicio en Cloud.
La verdad es que puedes considerar a MegaUpload como un servicio en Cloud teniendo en cuenta que almacenaba archivos en Internet. Según esto podríamos incluir un montón de aplicaciones y servicios que todo el mundo usa a diario. De esta forma podríamos evaluar de una manera justa, las ventajas, los inconvenientes y los posibles peligros del Cloud.
Al hilo de lo anterior, entonces podríamos decir que tu cuenta bancaria está en Cloud, que cuando compras un billete de avión está en Cloud y seguro que este mismo Blog está en Cloud.
Lo que está claro es que si te cierran el servicio te pueden provocar un grave perjuicio, en este caso, los usuarios de MegaUpload han perdido sus archivos. En el caso de un banco, puedes perder tu dinero, si se trata de una compañía aérea, puedes perder tu viaje. Si cierran tu proveedor, perderás este Blog.
No sé si los usuarios de MegaUpload van a poder recuperar sus archivos. De lo que sí estoy seguro, es de que lo van a tener realmente difícil porque no tienen una legalidad clara que los ampare. Si estos usuarios hubieran elegido un servicio europeo, entonces las cosas serían radicalmente diferentes. Existen normativas muy estrictas a este respecto, de hecho, las más avanzadas del mundo.
Cualquier usuario es totalmente libre de elegir dónde guardar sus archivos o sus ahorros. Al mismo tiempo también debería de ser consciente de que garantías le ofrece dicho servicio. Incluso debe tomar sus propias precauciones.
Me refiero con todo esto, al hecho de que los usuarios de MegaUpload conscientes o no, depositaron sus archivos en una empresa que no está sujeta a la estricta legislación europea. Habrá ocurrido también que muchos no tuviesen la precaución de hacer copias de sus documentos importantes.
Nosotros desde Dataprius, siendo un servicio en Cloud y una empresa ubicada en Europa. Siempre recomendamos a los usuarios hacer copias de sus archivos importantes. No porque el servicio vaya a desaparecer, simplemente porque podrías borrar por error un archivo que en el futuro te podría ser útil.
En todo almacenamiento, tanto si es en Cloud cómo si es en pen-drive, es altamente recomendable hacer copias de seguridad. Ampliando un poco más la idea, en todo servicio debes de tener copias, con el bancario deberías guardar los extractos mensuales.
Al ser uno de los creadores de Dataprius no puedo ser imparcial en estos temas y me gustaría destacar que las copias desde nuestro sistema son tremendamente rápidas porque descargar de Internet siempre es mucho más rápido que subir archivos.
Espero que con el paso del tiempo se vaya definiendo mejor que es esto del Cloud y que podamos discernir con mayor claridad que papel juega cada uno en este escenario, esto incluye los señores del FBI.
Un comentario muy interesante que comparto casi por completo.
Y también me ha gustado el post sobre el tema en tu blog. Confirma mi «teoría» de la importancia de elegir bien a tu proveedor de servicios en la nube (lo que también hacemos con los proveedores «de la vida real»).
Vaya, hay gente que no sabe lo que significa «robar».
Si miras en ese diccionario (http://www.wordreference.com/definicion/robar), te pone :
«Apropiarse de algo ajeno contra la voluntad de su dueño,generalmente utilizando la violencia:
le robaron el bolso con el método del tirón.»
No me digas que «copiar = robar» y «dejar copiar = robar».
Cuando se roba, la otra persona pierde algo.
En lo demás, estoy de acuerdo : hay que hacer copias de seguridad de todo 🙂
Se quiere hablar precisamente de lo que es moral, y resulta que la legalidad sale de la moralidad en parte, no a la inversa. El chico (Mort), queria discutir acerca de la moralidad de contradecir a millones de personas, y luego hablas de lo que es legal.
Saludos amigo.
Daniel
Como soy ingeniero, estoy acostumbrado a distinguir el lenguaje coloquial del «científico». Lo que es «trabajo» para una persona, puede no serlo para un físico. Hay mil ejemplos.
Todos sabemos lo que es «robar» y, por cierto, en tu definición también me encaja la de copiar software o música pirateada. Si alguién copia mi software sin mi permiso, por supuesto que me causa un perjuicio. Es una venta que he perdido.
Pero no merece la pena darle más vueltas. Está claro que no «puedes» (en el sentido ético) fotocopiar un libro y regalarlo a tus amigos, ni coger un CD en la estantería de El Corte Inglés, ni descargarte el AutoCad de MegaUpload, junto con un número de serie falso que te permite usarlo. Eso lo sabemos todos. No hay que satanizar al que lo hace, pero desde luego no justificarlo, porque no cuela, lo llames como lo llames.
De todas formas, como digo siempre, vamos a centrarnos en el nombre del blog: se trata de hablar de gestión documental y cómo el cierre de MegaUpload debe hacer reflexionar a más de uno en la forma de utilizarla en la nube. Lo demás es anecdótico en este blog, aunque muy adecuado para una charla con un café.
Te agradezco el comentario. No es un tópico decir que enriquecen el contenido.
Hola.
Muchas gracias por tu respuesta.
Solamente queria estudiar con alguien sobre el fondo de todo, pues se habla mucho pero pocas veces se aclara.
Tu dices que : «una copia de un programa, equivale a una venta perdida»
No estoy de acuerdo con eso. «Potencialmente» se pierde una venta pero no realmente. Imaginate que eres un musico y durante medio año te has preparado para un concurso. Piensas que podrías ser primero y recibir tu medalla y el honor. Luego imaginate que el avion que te iba a llevar al sitio de concurso se retrasa, y finalmente se cancela (Spanair) y no llegas a tiempo para concursar. Has perdido por lo tanto «la posibilidad» de ganar el concurso, pero no por ello será seguro de que ganes. Cuando hay 1000000 gente que se baja a «Mathematica» (programa de matematicas), seguramente solamente 1000 personas lo iban a usar por necesidad y porque se lo pueden permitir. Un 50% de esas 1000 personas compartirian al programa (uno va a la casa del otro) sin las copias. Ahora bien, no se han perdido un millon de veces lo que cuesta «Mathematica», solamente 1000 personas que realmente se lo habrian comprado. El restante, 999000 personas se habrian bajado la version de prueba (en caso de no poder copiar), y solamente lo habrian usado ocasionalmente.
Por qué tanto dilema ? Pues porque el sistema capitalista tiene sus lagunas, lo que conlleva problemas legales, y a veces en contra de la logica y el sentido comun. Los informaticos tambien tienen que ganarse la vida (tengo muchos amigos informaticos, y yo tambien programo (en C++ sobretodo)). Si no existiese el copyright, aun habria gente que programe ? Habria informaticos ganandose la vida ? Habria nuevas aplicaciones ? Parece que no, pero aun en este sistema de competicion, se desarrollarian modelos economicos, en donde informaticos estarian pagados, o bien por la comunidad, por el pais (funcionarios) o por publicidad, ya que la gente tiene la necesidad de tener un mejor programa de edicion de video, un mejor programa de matematicas, etc… y en estos tiempos, todo estaria siempre a disposicion de todos.
Saludos. Daniel
Hola, he descubierto este blog recientemente y a lo mejor no viene a cuento mi comentario después de tantos meses.
Pero es que me ha sorprendido mucho, en un blog que me ha enganchado por la coherencia de sus entradas, la respuesta al primer comentario: «De hecho, me sorprende ver algo así escrito». A mi lo que me sorprende es que en este país, y después de todas las sentencias judiciales que existen al respecto, se siga hablando de piratería. Compartir NO es un delito a no ser que vaya acompañado de ánimo de lucro, así que basta ya de usar este tipo de lenguaje con personas que lo único que hacen es aprovechar la tecnología existente para tener acceso a la cultura (hablo sobre todo de música, que es en este sentido lo que más me afecta personalmente).
Ojo, yo también estoy en contra de la piratería, de la auténtica piratería, no de la que muchos han querido hacernos creer que lo es.
En cuanto al comentario de: «Si te compras un cuadro puedes colgarlo y que lo vean toooodos tus amigos. Pero no puedes encargar a un falsificador que te haga copias y las regales a los que vayan a verte». Hay una gran diferencia en este caso, y es que probablemente esa obra de arte es un original, mientras que un CD que te compres es ya una copia.
Un saludo, sigo leyendo las entradas atrasadas del blog.
Para no repetir argumentos ya comentados, una reflexión: para mí, la clave es la opinión del autor. El autor debe ser el que decide, es su obra. Si quiere que se la descarguen gratis, vale. Pero si no quiere, pues no.
Y por el hecho de «poder» físicamente copiarla no se puede «moralmente» hacerlo.
En cuanto al ánimo de lucro, es un pobre argumento. Según eso, por qué pagar para ver una película en el cine. O si me quiero dar una vuelta en un coche, aunque no sea mio, si no me lucro ¿puedo hacerlo?
Hay que respetar al creador, sea de una película, de una canción o de un software. Si no lo hacemos, desaparecerán. O se guardarán sus canciones en su casa y todos las perderemos, hasta los que estamos dispuestos a pagar por ellas.
El argumento del ánimo de lucro no es pobre ni rico, es lo que dicta la ley…
La moralidad es el argumento que no se sostiene, puesto que depende de la opinión de cada cual, para unos no es moral que se comparta y para otros es inmoral que se cobren determinados precios en algunos productos que no lo valen (lo que cuesta realmente son las promociones y los sueldos de los directivos…)
Lo que diferencia a uno de otro es que yo a los autores no los llamo ladrones ni pretendo que están cometiendo un delito, mientras que a mi si me acusa de eso cuando no es verdad. ¿Es eso moral? ¿acusar a alguien de algo que no ha cometido?
Un saludo