- Windows o Linux
Comenté hace unos días que la primera intervención de una empresa en Documadrid 2009 defendió el modelo de software libre frente al «malvado» software propietario, así que, por alusiones, hice algún comentario en mi propia intervención (es la ventaja de hablar después de) y lo voy a hacer de nuevo aquí. Es una discusión interesante porque se produce con frecuencia y, si bien hay personas muy bien informadas, hay muchas otras que se pierden entre los argumentos de los vendedores de los dos modelos.
De entrada quiero dejar claro que no pretendo resolver ningún problema, zanjar la discusión ni hacer un estudio exhaustivo, que me ocuparía varios folios. Solo algunas ideas y su implicación en la gestión documental, que de eso trata este blog.
Primer tópico, argumentado habitualmente por las empresas que instalan software libre: no se te ocurra atarte a una empresa con un software propietario porque estarás en sus manos de por vida. Yo mismo he hecho este comentario de empresas que utilizan una base de datos propia que solo ellos, en todo el mundo, conocen. Pero si los datos se almacenan en una base de datos estándar como Oracle, SQL Server de Microsoft… hay literalmente miles de técnicos que pueden acceder sin problema a los datos. Eso sí, el cliente debe conocer la contraseña de acceso (y cambiarla en cuanto se termine la instalación).
Segundo error: las soluciones sobre software libre son más baratas porque no hay que pagar licencias. Eso sí, el curso de formación de una semana cuesta 2.500€ (caso real), y el mantenimiento anual 17.000€ (otro dato real). ¡Menos mal que no hay que pagar las licencias! Al instalar un programa hay que hacer las cuentas de toda la instalación. Las empresas de software, vendan lo que vendan, tienen que pagar sus nóminas a fin de mes y si te prestan un soporte técnico, lo tendrán que cobrar.
Otro tópico: los programas de fuentes abiertas (no es exactamente lo mismo que software libre pero se parece mucho) evolucionan muy rápido porque hay miles de programadores en todo el mundo actualizándolos continuamente. Yo no quiero que cualquier estudiante de 20 años de cualquier país cambie el código de la base de datos que uso. Prefiero que una empresa, como Oracle o Microsoft, se responsabilice de cada versión que saca al mercado y pueda dirigirme a personas concretas si tengo algún problema con el funcionamiento del sistema.
Ahora bien, si eres un estudiante de ingeniería, tienes tiempo libre y te gusta pasarte las horas trasteando código con tu ordenador, monta tu propia versión de Linux, personaliza tus aplicaciones y diseña tu propia base de datos. Pero yo no montaría ese software en una empresa.
No quiero dar la impresión de que soy un enemigo acérrimo del software libre o de fuentes abiertas. No me gusta, pero creo que tiene su sitio, que desde luego no es en las PYMES. Pero lo que sí me gustaría es que al menos dejen de atacar a las empresas que vendemos nuestro software o usamos el de los demás, pagando licencias, como si fuésemos dinosaurios en vías de extinción.
Bueno, pues yo te doy mi opinión si te parece. Creo que es bueno contrastar opiniones 😉
Yo trabajo en una empresa donde el software en su mayoría es libre y vendemos software libre, entendido como software con licencia GPL en su mayoría y las posibles variantes. Esto quiere decir que NO es software gratis, o por lo menos, no necesariamente.
El concepto y filosofía es que los fuentes si estén disponibles, por la sencilla razón de que se puede expandir y mejorar, y no necesariamente por un estudiante de 20 años… que de eso podríamos hablar largo y tendido, hay estudiantes y estudiantes, como ya sabrás.
Que tu empresa defienda el software privativo no quiere decir nada, es una opción más que había antes del software libre, pero ¿que en un momento puedes decidir abrir tu software sin necesidad de tener que darlo gratis?, también, es otra opción.
Efectivamente, la gente que defendemos el OpenSource como modelo de negocio no estamos en contra de las demás vías de negocio (no somos tan frikis) que son perfectamente válidas… yo digo que si te reporta beneficios, tus trabajadores están contentos y tus clientes también, bienvenido sea.
En este caso también en la extensibilidad, si ofreces un API para extensiones, tu núcleo puede ser privativo pero tu programa puede extenderse, sigue siendo otro modelo, no de negocio, pero si de oferta y valor añadido.
Sobre el precio, bueno, no sé sobre qué tipo de formación hablas ni de que productos, pero siempre hay que entender que no es igual un DM (Document Management) para una PYME que un DM para una empresa de tamaño más considerable o para un organismo en el que trabajan 1500 personas. También, la formación es distinta si se produce dentro del marco de la formación privada, bonificada, etc. y si sobre todo esta tiene el respaldo del fabricante mediante una certificación oficial… ¿cuanto cuesta la Certificación SCEA en JAVA y una en Oracle?
Resumiendo, creo que es bueno siempre discutir estos temas y dar todos los puntos de vista, en general los que llevamos años con esto del software hemos pasado de la crítica aquella del «word es una mierda…» a ver desde otras perspectivas las distintas realidades del software.
Ah!, lo de que no montarías software libre en tu empresa ni Linux… la Junta de Andalucía funciona en su mayoría (CICE, etc.) con terminales Linux y sus servidores están en Linux, y el paquete ofimático oficial es OpenOffice. 😉
Un saludo – Fernando González
Me alegro mucho de haber tocado por fin un tema que genere cierta discusión. Escribir sin réplica no tiene gracia.
Estoy de acuerdo en gran parte de tu comentario, pero no en todo. Fíjate que recomendaba que no monte software libre una PYME, lo que no se aplica a la Junta de Andalucía.
En cualquier caso, siempre defiendo que cada instalación, cada cliente, tiene necesidades diferentes y el mayor error es darle a uno lo que es mejor para otro.
Nosotros, por ejemplo, utilizamos Linux en algunas instalaciones, fundamentalmente para ahorrar la licencia de Windows Server, que es desproporcionadamente cara. Eso sí, le dejamos el servidor listo al cliente y le incluímos soporte.
Me gustan mucho las soluciones «mixtas» que no es renunciar a nada sino escoger lo mejor de dos mundos.
Me desencata bastante la argumentación que sigues para hablar de un tema muy discutido y definido. Haces referencia a unos tópicos ya demasiados añejos, que discutes con ninguna rigurosidad, mezclando, creo que por desconocimiento, varios temas totalmente distintos ( (gratuidad, código libre, licencia, frikismo, juventud, Linux, Microsoft, …). Personalmente y profesionalmente creo que el software libre es necesario, genera innovación y es un modelo de negocio perfectamente definido tanto para el uso personal, como para el uso en las PYMES (en este caso creo que además es necesario). Además hay PYMES que desarrollan software libre y generan beneficios, muy altos beneficios. Es más los propios Micorosoft y ORACLE tienen productos de sofware libre. Un repaso por la wikipedia seguro que te aclara muchos términos. Perdona que sea tan duro pero esperaba más de este blog, a no ser que lo que pretendas sea sólo «[…]Me alegro mucho de haber tocado por fin un tema que genere cierta discusión[…]». Por cierto que lo mismo te pasó con el Cloud Computing, la última moda, falta de rigurosidad por desconocimiento en la exposición de tus opiniones.
Un saludo.
Es curioso tu comentario porque precisamente lo primero que hice antes de escribir esta entrada fue leer algunas notas en la wikipedia.
Por supuesto sé perfectamente la diferencia entre software libre, gratis y de fuentes abiertas. Pero no quería en ningún caso repetir el artículo que acababa de leer. Este es un blog que pretende generar alguna discusión y aclarar algunos conceptos básicos, no es un tuturial ni un curso. Y mucho menos una enciclopedia.
En cuanto a los tópicos que he tratado, por mucho que estén claros para los profesionales o los que estamos bien informados, siguen estando vigentes para la mayoría de las PYMES que, no me canso de repetir, son mis clientes. El nombre del blog puede parecer un poco ñoño, pero define bien el público al que me dirijo. Para ellos, que muchas veces no saben que Oracle es más que un barco de la Copa América, estas discusiones siguen sin estar resueltas.
De todas formas, admito que el artículo es demasiado poco formal y, sin duda, muy corto. Pero es la maldición de nuestros días: no hay tiempo para leer documentos largos y simplificar siempre lleva al error.